05 septiembre, 2008

Correa: Totalitarismo con pies de Barro


CORREA: Totalitarismo con pies de Barro

Por Carlos Polo

Estuve en Ecuador y lo que viene sucediendo es vergonzoso. El Presidente Rafael Correa viene usando de todos los recursos del Estado para llevar a cabo un proyecto que le permita concentrar sobre sí todo el poder en ese país. Sin embargo este egocentrismo podría ser su talón de Aquiles
Dos amplios triunfos electorales, el primero que le dio la presidencia y el segundo que eligió a los miembros de la Asamblea, habrían dado a Correa una sobredosis de personalismo. Con ese ánimo ahora va por más, en pos de la instalación de una legalidad para sus planes. Una leal mayoría en la Asamblea Constituyente perteneciente a su partido, Acuerdo País, redactó un proyecto de Constitución hecho a la medida de la personalidad de Correa: llena de imprecisiones, exabruptos y adicta a la figura presidencial. De modo que el referéndum no será solamente un asunto de aceptar un texto en la Constitución, se trata también de la instalación de una figura presidencial versión ecuatoriana del 'Gran Hermano' de la novela 1984 de George Orwell.
Nueve meses de un ardoroso y desigual debate al interior de la Asamblea alumbró un texto final de Constitución que abriría las puertas al aborto, las uniones homosexuales, la ideología de género, la despenalización del uso de drogas y muchas otras fórmulas de destrucción de la cultura cristiana de la nación ecuatoriana. Una veintena de asambleístas de Acuerdo País hicieron suyo todo el discurso del feminismo radical muy afín a su raigambre izquierdista y evitaron a toda costa que en el artículo 1 referido al derecho a la vida se eliminara la frase 'desde la concepción' de la Constitución vigente. Ignoraron la protesta popular expresada en dos marchas multitudinarias y 800,00 firmas que exigían esa especificación. Por el contrario, incluyeron los polémicos (e inventados) derechos sexuales y reproductivos.
A finales de Setiembre se decidirá su aprobación por un referéndum, un 'sí o no' apetecible para quien actualmente está en capacidad manipular a un pueblo sencillo y pobre. Correa no ignora esa fragilidad y viene inundando el país de promesas y 'regalos' a una población que en su mayoría trata de sobrevivir y vive frustrado por la desatención y falta de oportunidades.

Manipulando las reglas de juego

Correa está abusando de la función presidencial convirtiéndose a sí mismo en el mayor promotor público del 'Sí'. Pero eso no le basta pues se encuentra lejos de repetir un triunfo claro nuevamente.
Para este referéndum también se preocupó de tener el control de las reglas de juego tal como sucediera para la elección de los miembros de la Asamblea. En esa ocasión pidió requisitos mínimos de inscripción como lista para atomizar a la oposición y sólo permitió publicidad en el canal estatal para minimizar el efecto de recordación de candidatos. Ahora ha nombrado a dedo a los miembros del Tribunal Supremo Electoral que han establecido controles rigurosos para cualquier organización que quiera hacer propaganda electoral. Por supuesto todos esos controles son aplicados a toda la oposición. Incluso el registro posibilita a que Correa desate una persecución a quien se le oponga. Mientras el Presidente, ministros y demás funcionarios públicos están permitidos de todo. Pancartas con la foto del Presidente pidiendo el voto en los colegios estatales o eventos donde bailarinas en bikini bailando reggaeton sexualmente explícito con niños claramente menores de 8 años, por citar sólo un par de ejemplos.
Correa no la tiene fácil. Para ganar el referéndum y aprobarse este proyecto de Constitución se necesita el 50% de votos emitidos más uno marcados por el Sí. Si los votos por el NO más los votos en blanco y nulos son mayoría, entonces regiría la Constitución anterior. Correa vería frustrado su proyecto de estar 10 años en el poder pues este proyecto de Constitución le permitiría ser reelegido el 2010 y ser re-reelegido para quedarse hasta el 2017.
Aunque las diferentes encuestas otorgan al SI un 50% de votos, Correa está lejos de estar en buena posición. Algunos analistas precisan que Correa necesita ganar por un amplio margen o su gobierno empezará una pendiente de desgaste político y perderá estabilidad en poco tiempo. Más aún cuando su estrategia ha sido agudizar viejos odios y diferencias entre sectores sociales polarizando al país. Casi 25% se ha convertido una oposición radical al gobierno. Es importante señalar que el 25% que figura en las encuestas como voto indeciso no son aquellos que están entre dos posiciones. De hecho sólo hay una campaña, la de Correa. El indeciso es aquel a quien Correa no convence, quien lo ve con recelo y quien teme decir abiertamente que vota por el no.

Pan y circo

Correa tiene muchas similitudes con su amigo y camarada Hugo Chavez. Algunos de estas similitudes son fortuitas (ambos disfrutan los altos precios del petróleo) y otras son muy deliberadas (el discurso anti Estados Unidos, violación de la libertad de expresión y expropiación de medios de comunicación, concentración del poder en su persona y represión brutal ante cualquier signo de oposición). En Julio pasado, Correa tomó algunos medios, una fábrica azucarera y una docena de compañías del grupo Isaías. Esta medida se interpretó como una clara advertencia a los demás propietarios de medios de comunicación en vistas al referéndum y nadie creyó en la versión oficial sobre una supuesta deuda fiscal.
En las 3 últimas semanas de Agosto, Correa ha avanzado algo más de 5% disminuyendo el grupo de indecisos. Tiene el dinero del gobierno y un staff de funcionarios públicos recorriendo el país. Sus esfuerzos se han concentrado en erigirse como el redentor de los pobres y buscar el revanchismo en contra de los 'pelucones', un término local despectivo para referirse a la gente adinerada que Correa ha popularizado. Están alquilando casas particulares y contratando gente para hacer propaganda. El mensaje es una larga lista de promesas que solamente serán realidad si gana el referéndum como reducir las tarifas de electricidad, condonar deudas por agua, construcción de puentes o carreteras, etc.
Correa es un presidente con discurso de candidato. Promete lo que podría cumplir en el presente sin necesidad de una Constitución nueva. Reniega de una situación económica como si no fuera él quien tiene la responsabilidad actual de cambiarla. Ya va para dos años de gobierno y todavía sigue culpando a otros para esconder su ineficiencia. Por ahora regala y promete a los pobres y atemoriza a sus oponentes. Con eso viene controlando la situación. Pero eso no dura para siempre.
Eso son los pies de barro de su fuerza política. Algunas encuestadoras han medido las razones para el voto. 80% de la gente que vota por el SI no da otras razones que los slogans de campaña de Correa. La Constitución está fuera de sus consideraciones y quizás de su real interés. En esta medición se le pidió a estas personas que dijeran 5 ideas contenidas en la Constitución y ninguna pudo dar una respuesta aceptable. Es por esto que muchos piensan que la fuerza de Correa hoy será su debilidad en el mediano plazo, repitiendo la misma historia de muchos dictadores latinoamericanos que tras algunos años de abuso de poder, caen repentina y estrepitosamente.
Por supuesto, Correa tiene pensado en un rush final para el referéndum. Ya sabe como contrarrestar la mala situación económica y la subida de precios que le juega en contra. Circula un fuerte rumor de un contingente de un millón de refrigeradoras que regalaría como cierre de campaña.
Fuentes confiables que por razones obvias no quieren ser identificadas nos contaron que algunos empresarios del rubro importador de alimentos básicos han sido invitados a reuniones privadas con gente de Correa. En ellas fueron requeridos a bajar en 25% sus precios en los días previos al referéndum. Y se aclaró que no se trataba de una negociación. Como persuasión para acatar esta 'directiva' les recitaron algunos datos financieros y comerciales muy confidenciales de sus respectivas empresas.

Con fe y con coraje

La Iglesia Católica se ha convertido en la principal fuerza opositora de Correa. Y las Iglesias le han dado respaldo público en los cuestionamientos al proyecto de Constitución. Durante los debates de la Asamblea, Correa prometió (ahora sabemos que falsamente) incluir los puntos que presentaba la Iglesia Católica fundamentalmente en el respeto del derecho a la vida desde la concepción, el cuestionamiento a la promoción de uniones homosexuales con los mismos derechos de un matrimonio entre hombre y mujer, la no suplantación del Estado sobre los derechos de los padres en la educación de sus hijos y la libertad religiosa.
Al final Correa mostró su verdadero rostro: ataques, intimidación y profanación de templos. Parte de su campaña es un spot televisivo donde pretende mostrar a Monseñor Antonio Arregui, Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, como un mentiroso e incita a los católicos a no seguir las opiniones de la Iglesia.
Su objetivo es romper la moral y la unidad de la Iglesia. Pero nada está más lejos de la verdad. El pueblo fiel, Obispos, sacerdotes y laicos, no se amilana ni se rinde ante ningún poder humano, todo lo contrario.
El 14 de Setiembre, dos semanas antes del referendum, no se celebrará misa en ninguna parroquia de Guayaquil. En su reemplazo a mediodía habrá 4 grandes misas de campaña en sitios céntricos de la ciudad, en la fiesta de la Exaltación de la Cruz, y allí se pedirá por la paz, por la Vida y por la Familia.


Carlos Polo es Director de la Oficina para América Latina del Population Research Institute

www.lapop.org

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